Este vídeo permite cantar y bailar, a la misma vez, al ritmo de la canción de "El arca de Noé". En esta canción aparecen algunos animales, lo cual permite ampliar los conocimientos del niño/a incorporando algunos animales nuevos que no están tan implicados en nuestra vida diaria.
lunes, 17 de octubre de 2011
El arca de Noé
Este vídeo permite cantar y bailar, a la misma vez, al ritmo de la canción de "El arca de Noé". En esta canción aparecen algunos animales, lo cual permite ampliar los conocimientos del niño/a incorporando algunos animales nuevos que no están tan implicados en nuestra vida diaria.
Canción del cocodrilo
Escuchamos como hacen los animales a la vez que podemos ver que animal es y de que especie se trata.
(Extraído de YouTube)
VAMOS A CONTAR CUENTOS
ROSA CAPRICHOSA Y LOS ANIMALES DEL JARDÍN
“¡Nada de caprichos! ¡Nada de caprichos!” era la única frase que Rosa oía desde que empezó a faltar el dinero en casa, una vez que su papá se quedó sin trabajo. Y eso que a Rosa nadie le había enseñado a distinguir qué era un capricho y qué no lo era. Pero tenían tantos problemas, y Rosa seguía pidiendo tanto aquello que le gustaba, que un día sus papás le dijeron:
“Todo lo que pides son caprichos, Rosa. Eres una caprichosa”.
Aquello no le gustó nada a la niña, siempre dispuesta a ayudar, pero sin saber cómo. Y como siempre que no sabía qué hacer, Rosa salió al jardín. Allí, contemplando los animales, las flores y la naturaleza, a menudo encontraba buenas ideas.
Ese día se quedó largo rato observando una familia de pajarillos. No tenían pinta de tener dinero, ni un empleo, así que la niña pensó que probablemente aquella pequeña familia tampoco pudiera permitirse ningún capricho. Pero a pesar de ello, no se les veía tristes. Y tampoco parecían estarlo las ardillas o las mariposas. De modo que la niña pensó en pedir únicamente aquellas cosas que viera en los animales: de esa forma dejaría de ser una niña caprichosa, fuera lo que fuera eso, y además estaría feliz.
Ese día se quedó largo rato observando una familia de pajarillos. No tenían pinta de tener dinero, ni un empleo, así que la niña pensó que probablemente aquella pequeña familia tampoco pudiera permitirse ningún capricho. Pero a pesar de ello, no se les veía tristes. Y tampoco parecían estarlo las ardillas o las mariposas. De modo que la niña pensó en pedir únicamente aquellas cosas que viera en los animales: de esa forma dejaría de ser una niña caprichosa, fuera lo que fuera eso, y además estaría feliz.
Así, observando a las hormiguitas recoger comida, aprendió que comían la comida que encontraban, aunque no fuera la más dulce o sabrosa, y ella misma decidió aceptar sin protestas lo que cocinara su mamá.
De los perros y su pelaje, aceptó que había que llevar ropa para abrigarse, pero que no era necesario cambiarla constantemente, ni utilizar mil adornos diferentes.
De los pájaros y sus nidos, comprendió que tener una casa cómoda y calentita es importante, pero que no tiene por qué ser enorme y lujosa, ni estar llena de cosas.
Y así observó y aprendió muchísimas cosas de los animales, y de cómo ellos no tenían problema para distinguir lo que era verdaderamente necesario de lo que era un capricho. Pero lo que más le gustó de todo lo que aprendió fue que todos los animales jugueteaban y se divertían. Eso sí, siempre lo hacían con aquello que encontraban a su alcance, sin tener que usar juguetes especiales o carísimos.
Desde entonces, Rosa dejó de pedir todas aquellas cosas que sus amigos los animales no habían necesitado nunca. Y comprobó que podía ser incluso más feliz prescindiendo de todo eso. Y no sólo se sintió fenomenal, sino que nadie más volvió a llamarla “niña caprichosa”.
(Extraído de: http://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento)
EL TOPO CON GAFAS
EL TOPO CON GAFAS
Érase una vez un topo llamado Topi, que vivía en el campo, en medio de la nada. Allí vivían también otros muchos topos de su familia.
Los topos se dedicaban a hacer agujeros en la tierra, y guaridas escondidas bajo el terreno. A pesar de que los topos tienen un sentido del olfato muy desarrollado, la vista de los topos es malísima, y no son capaces de ver a tres personas montadas en un burro.
Topi era un topo muy especial, ya que había decidido ponerse gafas para ver mejor y así poder hacer túneles mas rápido.
Todos los topos del campo se reían de él porque llevaba gafas, y el se sentía muy deprimido.
Pero un día, se celebraron las olimpiadas de los topos en el campo, y Topi se presentó a la prueba “del cavador extraordinario“, que consistía en cavar un túnel de más de dos kilómetros, saliendo de un lugar del campo y llegando exactamente a ese mismo lugar a través del túnel.
Cuando terminó la competición, anunciaron los ganadores de cada prueba, y para sorpresa de todos los topos, Topi fue el campeón de “el cavador extraordinario”.
Topi fue el único en conseguir llegar cavando al punto exacto de partida, gracias a sus gafas.
El resto de topos comprendieron que Topi era un topo normal como el resto, pero que no le importaba llevar gafas para poder tener una vista mejor, y esto le sirvió para ganar las olimpiadas, pero en un futuro le podría servir para salvar su vida…
FIN
LA ARDILLA Y EL FUEGO DEL BOSQUE
LA ARDILLA Y EL FUEGO DEL BOSQUE
Había una vez, una joven ardilla llamada Tic, que vivía en una casa de madera, en lo alto de un árbol en medio de un bosque.
El bosque en el que vivía la ardilla Tic, era un lugar precioso. Aquel bosque, estaba lleno de vegetación por todas partes, había árboles y arbustos de todos los tamaños. Todo ello, era posible gracias al río que atravesaba el bosque, y que llenaba de vida ese lugar, pues como bien sabía la ardilla Tic, el agua es vida.
Un día, cuando Tic se encontraba descansando en su casa del árbol, unos gritos que provenían del interior del bosque, la despertaron. Así que salió a curiosear…
Tic iba saltando de un árbol a otro, para darse más prisa y llegar antes al sitio de donde provenían esos gritos. Cuando la ardilla llegó, se encontró con un grupo de personas, que estaban haciendo fuego en el suelo para hacer una barbacoa.
La ardilla se asustó muchísimo, pues sabía que justamente hoy, que comenzaba el verano, no estaba permitido hacer fuego en el bosque, por el gran peligro que existía de provocar un incendio.
Así que sin perder un momento, se dirigió a la casa del guardabosques para intentar, de alguna forma, avisarle de que el bosque se encontraba en peligro.
Cuando Tic llegó a la caseta del guardabosques, que se encontraba durmiendo, se coló dentro de la caseta por un pequeño agujero que había en el suelo, y encendió la televisión para que viera por la cámara de seguridad, que un grupo de gente, estaba haciendo fuego en el bosque. Justo antes de salir de la caseta, la ardilla Tic le lanzó una tapa de un boli, y salió corriendo para conseguir despertar al guardabosques y que viera lo que estaba sucediendo.
De repente, el guardabosques se despertó y vio que la televisión estaba encendida, y que había gente haciendo un fuego en medio del bosque. Así que salió corriendo hacia su coche sin perder un segundo.
La ardilla Tic, que estaba vigilando desde fuera para ver si su plan había funcionado, también se montó en la parte trasera de la camioneta del guardabosques.
Por fin, el guardabosques llegó al lugar donde estaban esas personas haciendo fuego, y nada más bajarse del coche les dijo: “¿Pero que están haciendo?, ¿no saben que en verano no se puede hacer fuego en los bosques porque es muy peligroso?“.
Una de las personas que había allí, respondió: “No lo sabíamos. Pero, ¿por qué es peligroso hacer fuego en el verano?“, le preguntó al guardabosques.
- “Pues porque en verano, si nos dejamos el fuego mal apagado, las altas temperaturas y la falta de lluvia, pueden reavivar el fuego, y crear un incendio muy grave en el bosque.”, le respondió.
Así fue como la ardilla Tic, ayudó al bosque a prevenir que fuera quemado por un incendio. Además, el resto de personas, comprendieron que en verano es muy peligroso hacer fuego en los bosques, y que por tanto, deben irse a zonas que esten habilitadas para las barbacoas.
FIN
LOS ANIMALES
En esta imagen se muestra los distintos animales que podemos conocer y a los cuales podemos ver todos los días en el entorno que nos rodea. Con esta imagen podemos familiarizarnos con estos animales y ayudar a reconocerlos a primera vista en otro momento.
(Imagen extraída de: www.mundomumu.com)
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